lunes, 22 de julio de 2019

Palabras para Horacio, en el Periódico Pausa Nº 41 (24/07/2009)



Hace un par de semanas se cumplieron 10 años del accidente que le costara la vida a Horacio Castillo y dentro de unos días se realizará un nuevo homenaje celebrando amistad y música. Aprovecho la ocasión para compartir la nota publicada en el Periódico Pausa el 24/07/2009


Evocaciones a un hermano del alma

Instantánea

Pulseras, anillos, una cinta roja, un rosario al cuello. Un auténtico exponente del noreste argentino. Aferrado a la tierra litoral y sus tradiciones, creyente, familiero, amigo.

Encuentro

Hasta el 93 o 94 escuchaba lo mismo que mis congéneres adolescentes. Fue entonces que desde un casete descubrí la maravilla del sonido de Dúo Salteño y adopté la senda de la música popular argentina de raíz folklórica. Conseguir discos y rastrear lo que ocurría en los escenarios locales fue el siguiente paso.
Sin dudas, ellos eran los que mejor sonaban, en la calidad individual y en la suma resultante. Maru Pelegri en voz, Horacio en voz y guitarra, Yunez Paiduj en bajo, Daniel Bianchi en guitarra y Leo Solís en la percusión. Inti Huamac fue un auténtico seleccionado.

Vivir tocando

Es un ejemplo de convicción, voluntad y decisión. No pocos intentaron convencerlo de no abandonar el estudio formal, la carrera universitaria con la seguridad que eso supone para el futuro y para la vida. “Se puede vivir tocando y se puede vivir de tocar” dijo él, y vivió tocando. “Yo quiero hacer esto” afirmó y vivió su sueño.
Las guitarreadas familiares de su infancia, el litoral poblado de sonidos, el aire fronterizo de Misiones y la cercanía con Brasil y Paraguay, la ciudad de Santa Fe. Los viajes. De innumerables fuentes bebió su música. Sabe como quiere que esa música sea y no se anda con rodeos. Con tesón inquebrantable busca y encuentra y sigue buscando. Su guitarra es popular.

La Guitarra

Su guitarra chamamecera llevaba puesta muchas guitarras. La virtud técnica iba en él de la mano del más profundo conocimiento estético y estilístico de muchas músicas. Las guitarras del tango. La guitarra cuyana con su vastísima historia. La guitarra del noroeste, rítmica y avasallante. La guitarra pampeana, reflexiva y profunda. La guitarra latinoamericana. La guitarra brasilera. La guitarra clásica y universal. Todas las guitarras fueron su escuela. Atahualpa Yupanqui, Eduardo Falú, Quique Sinesi, Juan Falú, Juanjo Domínguez, Rudi Flores, Colacho Brizuela... La tradición guitarrística popular transitó por sus manos. Tanto como Bach y los clásicos. Su arte siempre fue exquisitamente cuidado y cultivado.

Familia

El 2002 estaba estrenándose y tomábamos cerveza en la estación de servicio de San Lorenzo y Bulevar. “Voy a tocar delante de mi mamá y de mi papá, con mis amigos. Tengo una alegría como si tuviera ocho años, mucho más allá de lo que pase en el concurso” dijo. Unos días después participaríamos del Pre-Cosquín en Córdoba, con el trío de guitarras que integrábamos junto a Yunez Paiduj. Arreglado por Horacio e interpretando sus composiciones “El Puente Trío” resultó ganador de dicho certamen.
El disco De la Madera al Paisaje del mismo año, muestra parte de ese trabajo.


Instantánea

Como lo hizo su música, el Ford Galaxy 94 blanco atraviesa todo el Litoral. Desde Santa Fe transita por Entre Ríos rumbo a Misiones. Son las primeras horas del miércoles 8 de julio de 2009. El gran guitarrista regresa para descansar en su terruño.

Familia

Con la sola presencia de los estuches en la sala Nacha decretó: “Es el mejor homenaje que pueden hacerle. Mi hijo amaba la música. La música era su vida. Es el mejor homenaje que pueden hacerle…”. Mientras los Arriazu esgrimían las guitarras, y Pico Núñez el bandoneón. Canciones de Horacio, canciones compartidas con Horacio, canciones disfrutadas por Horacio ocuparon el aire. Natalia Pérez y Coqui Ortiz pusieron las voces. Rubén, su padre, cantó Mírame. Raúl Barboza tocó Invierno en París, grabado en Francia a dúo con Horacio, y otras canciones que habitualmente compartieron en sus años de convivencia musical.

Un artista consolidado

Fue junto a Javier Colli en Acordeón y Yunez Paiduj en guitarra y bajo (La Tríada) donde Horacio se consolidó como uno de los exponentes jóvenes más importantes de la música del litoral. No pasó mucho tiempo hasta que el mítico Raúl Barboza lo descubriera e invitara a sumarse a su proyecto.
Giras permanentes por el país, visitas a Europa, presentaciones junto a orquestas, grabaciones. Su actividad se intensificaba y multiplicaba. Artistas renombrados de la escena nacional se cuentan entre sus admiradores, quienes lo participaron en presentaciones y grabaciones. Actuó junto a Liliana Herrero, Teresa Parodi...
Mientras tanto encabezaba y sostenía muchos otros proyectos, todos con la misma calidad e intensidad. Impulsa su carrera como solista el disco Guitarras, en el que forma un dúo junto al bandoneonísta y acordeonista chaqueño Julio Ramírez. Sus canciones encuentran una sonoridad exótica y sumamente atractiva en Matereré Trío, junto a Mauricio y Cacho Bernal en marimba y percusión, respectivamente. Durante su última visita a Europa grabó su segundo disco como solista. En Buenos Aires ensayó un grupo de guitarras junto a los Arriazu, en Santa Fe trabajó en un disco de chamamé con Natalia Pérez y su grupo, en Chaco, junto a Coqui Ortiz, hicieron los arreglos de un disco basado en la obra poética de Aledo Luis Meloni…
La madrugada del 7 de julio, en el accidente múltiple de autopista a la altura de San Lorenzo perdió la vida Horacio Castillo.
Esa trágica madrugada encontró la muerte un hombre excepcional y un artista único absolutamente lleno de vida, un incansable cultor de la belleza.
Una perdida irreparable.
Hago mía y comparto la palabra del querido Coqui Ortiz, que refleja el sentir generalizado: “La vida sea contigo hermano querido, te beso las manos”.
Querido hermano Horacio, gracias por existir, por tu generosidad y tu vida. Para siempre y como siempre permaneces en la música, sonando en nuestros instrumentos, latiendo en nuestros corazones y alumbrando el espíritu colectivo de tu tierra y tu gente.

Pablo José Ayala
pablojoseayala@gmail.com

Nota publicada en Periódico Pausa nº 41, viernes 24 de julio de 2009