Hace un par de semanas se cumplieron 10 años del accidente que le costara la vida a Horacio Castillo y dentro de unos días se realizará un nuevo homenaje celebrando amistad y música. Aprovecho la ocasión para compartir la nota publicada en el Periódico Pausa el 24/07/2009
Evocaciones a un hermano del alma
Instantánea
Pulseras, anillos, una cinta roja,
un rosario al cuello. Un auténtico exponente del noreste argentino. Aferrado a
la tierra litoral y sus tradiciones, creyente, familiero, amigo.
Encuentro
Hasta el 93 o 94 escuchaba lo mismo
que mis congéneres adolescentes. Fue entonces que desde un casete descubrí la maravilla
del sonido de Dúo Salteño y adopté la senda de la música popular argentina de
raíz folklórica. Conseguir discos y rastrear lo que ocurría en los escenarios
locales fue el siguiente paso.
Sin dudas, ellos eran los que mejor
sonaban, en la calidad individual y en la suma resultante. Maru Pelegri en voz,
Horacio en voz y guitarra, Yunez Paiduj en bajo, Daniel Bianchi en guitarra y
Leo Solís en la percusión. Inti Huamac fue un auténtico seleccionado.
Vivir tocando
Es un ejemplo de convicción,
voluntad y decisión. No pocos intentaron convencerlo de no abandonar el estudio
formal, la carrera universitaria con la seguridad que eso supone para el futuro
y para la vida. “Se puede vivir tocando y se puede vivir de tocar” dijo él, y
vivió tocando. “Yo quiero hacer esto” afirmó y vivió su sueño.
Las guitarreadas familiares de su
infancia, el litoral poblado de sonidos, el aire fronterizo de Misiones y la
cercanía con Brasil y Paraguay, la ciudad de Santa Fe. Los viajes. De
innumerables fuentes bebió su música. Sabe como quiere que esa música sea y no
se anda con rodeos. Con tesón inquebrantable busca y encuentra y sigue
buscando. Su guitarra es popular.
La Guitarra
Su guitarra chamamecera llevaba
puesta muchas guitarras. La virtud técnica iba en él de la mano del más
profundo conocimiento estético y estilístico de muchas músicas. Las guitarras
del tango. La guitarra cuyana con su vastísima historia. La guitarra del
noroeste, rítmica y avasallante. La guitarra pampeana, reflexiva y profunda. La
guitarra latinoamericana. La guitarra brasilera. La guitarra clásica y
universal. Todas las guitarras fueron su escuela. Atahualpa Yupanqui, Eduardo
Falú, Quique Sinesi, Juan Falú, Juanjo Domínguez, Rudi Flores, Colacho Brizuela...
La tradición guitarrística popular transitó por sus manos. Tanto como Bach y
los clásicos. Su arte siempre fue exquisitamente cuidado y cultivado.
Familia
El 2002 estaba estrenándose y tomábamos
cerveza en la estación de servicio de San Lorenzo y Bulevar. “Voy a tocar
delante de mi mamá y de mi papá, con mis amigos. Tengo una alegría como si
tuviera ocho años, mucho más allá de lo que pase en el concurso” dijo. Unos
días después participaríamos del Pre-Cosquín en Córdoba, con el trío de
guitarras que integrábamos junto a Yunez Paiduj. Arreglado por Horacio e
interpretando sus composiciones “El Puente Trío” resultó ganador de dicho
certamen.
El disco De la Madera al Paisaje del mismo año, muestra parte de ese
trabajo.
Instantánea
Como lo hizo su música, el Ford
Galaxy 94 blanco atraviesa todo el Litoral. Desde Santa Fe transita por Entre
Ríos rumbo a Misiones. Son las primeras horas del miércoles 8 de julio de 2009.
El gran guitarrista regresa para descansar en su terruño.
Familia
Con la sola presencia de los
estuches en la sala Nacha decretó: “Es el mejor homenaje que pueden hacerle. Mi
hijo amaba la música. La música era su vida. Es el mejor homenaje que pueden
hacerle…”. Mientras los Arriazu esgrimían las guitarras, y Pico Núñez el
bandoneón. Canciones de Horacio, canciones compartidas con Horacio, canciones
disfrutadas por Horacio ocuparon el aire. Natalia Pérez y Coqui Ortiz pusieron las
voces. Rubén, su padre, cantó Mírame.
Raúl Barboza tocó Invierno en París,
grabado en Francia a dúo con Horacio, y otras canciones que habitualmente
compartieron en sus años de convivencia musical.
Un artista
consolidado
Fue junto a Javier Colli en Acordeón
y Yunez Paiduj en guitarra y bajo (La Tríada) donde Horacio se consolidó como
uno de los exponentes jóvenes más importantes de la música del litoral. No pasó
mucho tiempo hasta que el mítico Raúl Barboza lo descubriera e invitara a
sumarse a su proyecto.
Giras permanentes por el país,
visitas a Europa, presentaciones junto a orquestas, grabaciones. Su actividad
se intensificaba y multiplicaba. Artistas renombrados de la escena nacional se
cuentan entre sus admiradores, quienes lo participaron en presentaciones y
grabaciones. Actuó junto a Liliana Herrero, Teresa Parodi...
Mientras tanto encabezaba y sostenía
muchos otros proyectos, todos con la misma calidad e intensidad. Impulsa su
carrera como solista el disco Guitarras,
en el que forma un dúo junto al bandoneonísta y acordeonista chaqueño Julio Ramírez.
Sus canciones encuentran una sonoridad exótica y sumamente atractiva en
Matereré Trío, junto a Mauricio y Cacho Bernal en marimba y percusión,
respectivamente. Durante su última visita a Europa grabó su segundo disco como
solista. En Buenos Aires ensayó un grupo de guitarras junto a los Arriazu, en
Santa Fe trabajó en un disco de chamamé con Natalia Pérez y su grupo, en Chaco,
junto a Coqui Ortiz, hicieron los arreglos de un disco basado en la obra
poética de Aledo Luis Meloni…
La madrugada del 7 de julio, en el
accidente múltiple de autopista a la altura de San Lorenzo perdió la vida
Horacio Castillo.
Esa trágica madrugada encontró la
muerte un hombre excepcional y un artista único absolutamente lleno de vida, un
incansable cultor de la belleza.
Una perdida irreparable.
Hago mía y comparto la palabra del querido
Coqui Ortiz, que refleja el sentir generalizado: “La vida sea contigo hermano
querido, te beso las manos”.
Querido hermano Horacio, gracias por
existir, por tu generosidad y tu vida. Para siempre y como siempre permaneces
en la música, sonando en nuestros instrumentos, latiendo en nuestros corazones
y alumbrando el espíritu colectivo de tu tierra y tu gente.
Pablo José Ayala
pablojoseayala@gmail.com
Nota publicada en Periódico Pausa nº 41, viernes 24 de julio de 2009